¿Por qué será que el frío nos remite a la soledad? ¿Tal vez porque las calles se quedan desiertas y oscuras y sólo oímos nuestros pasos en el pavimento? ¿Tal vez porque el fresco de la medianoche invita a nuestras manos a buscar a tientas las mantas? ¿O quizás porque el mejor remedio ante el frío es otro cuerpo que caldee nuestros vacíos? El invierno es triste, frío y solitario. Ojalá llegue ya la primavera.

1 comentarios:

Adán Ríos Parra dijo...

El frio se relaciona con la muerte, con el tiempo que se acaba, porque diciembre es el final del año, el frio no puede ser soledad, al menos que sol-edad se refiera al ocaso de la vida, a la puesta del sol en las montañas, la añoranza de lo que fue y de lo que ya no será nunca más.