Hoy no quiero lloros, ni lamentaciones, no quiero penas, ni angustias, no quiero soledad, ni hecatombes. Sólo quiero olvidar y creerme que soy una persona. Construir una vida de banalidades y rutinas. Nimiedades y alegrías. ¿Es eso mucho pedir? Probablemente.

1 comentarios:

José Carlos Rodrigo Breto dijo...

Eres una persona. Y no seré yo, desde luego, quién te acerque ni lloros ni lamentaciones ni penas ni angustias ni soledad ni hecatombes. Se alegre: no es mucho pedir.