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¿De dónde había salido aquella puerta? Estaba convencida de que de haber estado siempre allí, me habría percatado antes... en una de las sesiones de limpieza intensiva, por ejemplo. Era extraño, sin duda. Se trataba de una puerta de pequeño tamaño, menos de cincuenta centímetros de altura y de color azul. Y tenía un pequeño pomo. Si no hubiese sido por lo dantesco de la situación, probablemente me habría parecido incluso adorable. Me coloqué a corta distancia y la observé. Tenía algo que me hipnotizaba. Me mantuve allí más minutos de los que pueda recordar. Entonces observé que alguien golpeaba desde dentro.

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