Cuatro individuos se sientan en el mismo banco. Uno lee un libro, otro finge escribir, el tercero mira su reloj de pulsera y el último se limita a observar a los otros tres. No se conocen, no saben de dónde viene cada uno, evitan intercambiar palabras, si comparten miradas lo hacen a escondidas, pero cada día se sientan en el mismo banco. Son cuatro desconocidos que no tienen nada mejor que hacer que acudir cada día al mismo banco. No se han molestado en hablar, en el amago de un gesto amistoso, no obstante, tienen en común más de lo que piensan. Su soledad. En realidad, y aunque no se conocen, no se tienen más que a ellos mismos. Y por eso, cada día, repiten su rutina y acuden y se sientan en el mismo banco. Al menos, así, no se sienten tan solos. Al menos, así, compartiendo soledades, el tiempo pasa más rápido.

8 comentarios:

Justo dijo...

Hay mucha gente que esta sola, gente mayor, gente enferma, algunos no pueden incluso ni valerse por si mismos, pero no es tan solo una historia de gente mayor, la soledad esta presente también en muchos emigrantes que intentan ir a otras ciudades y otros países, para intentar conseguir dinero para sus familias, muchos engañados, utilizados y ridiculizados, por un sueño que no tantas veces consiguen hacerlo realidad. Tampoco es solo un problema de estos dos perfiles, los que pierden un familiar o un amigo al que quieren y en el que se apoyan, es normal que se haga presente la soledad, o cuando se pierde una familia entera en un accidente. Aunque en mi opinión un noventa por cien, por no decir incluso mas, se siente solos ante cualquier adversidad, una discusión de pareja, cuando los amigos tienen todos parejas y tú no, una discusión con tu mejor amigo… A mi personalmente me ha pasado estar un sábado por la noche en casa con ganas de salir y mirar la agenda del móvil varias veces y no saber a quien llamar, pensar que no tenia amigos, que estaba solo… Esta soledad es absurda, a pesar de ser la mas habitual, no hay razones suficientes para sentirse solo, porque si en vez de comernos la cabeza, nos relajáramos y volviésemos a mirar la agenda, nos daríamos cuenta que si que tenemos gente a nuestro alrededor, incluso gente que nos quiere y siempre están ahí.

Anónimo dijo...

CADA DIA HAY MAS SOLEDAD; LA GENTE SE OCUPA DEL MATERIALISMO Y OLVIDA LO PRINCIPAL.

Anónimo dijo...

Yo creo que la soledad, un fenómeno propio de una sociedad individualista como la nuestra, son momentos muy concretos,salvo casos extremos.
De todas formas, la soledad no tiene porque siempre ser mala ya que nos puede ayudar a encontrarnos con nosotros mismos.

Justo dijo...

Me encanta que cada uno de su opinion, a esto le falta un chat, donde pudiesemos hacer debates, eh?

Nélida Devesa dijo...

Este retazo sólo pretendía mostrar una faceta de la soledad. En realidad, la soledad es un tema muy recurrente en este blog. Estoy de acuerdo contigo, Yols, la soledad no tiene por qué ser algo negativo. Especialmente si la buscamos. El problema de la soledad es cuando aparece sin ser buscada.

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo Nélida, y lo de los debates de este blog, me encanta y creo que me estoy enganchando

Nélida Devesa dijo...

A mí sí que me encanta que entréis y que lo que escribo os haga pensar sobre cosas y compartirlas aquí. Gracias a todos.

Migue dijo...

Muchas veces nos vemos rodeados de mucha gente con la que incluso tenemos relación o hablamos pero interiormente nos sentimos muy solos.Vivimos en una sociedad de consumo y competición personal en la que los valores o necesidades del alma quedan solapados y en segundo plano en favor de lo material o lo físico.Más de una vez necesitamos esa mirada de complicidad, esa sonrisa que muestre cariño, ese brillo especial en los ojos de otra persona para sentir reconfortado nuestro interior.El frio y dolor que causa la soledad interior se puede ver mitigada gracias a esos pequeños detalles humanos que hacen más llevadera la vida en la que nos encontramos.